Jardín imposible

2020

Dormir ha dejado de practicarse en las horas opuestas a la vigilia. Las amantes duermen a cualquier hora. Dormir ha cambiado de sentido, al mismo tiempo. Es así que una amante dice corrientemente a su amante, “yo te duermo”. Dormir a alguien quiere decir a la vez dormir a su lado y hacer el amor con ella. Dormir a alguien tiene prioridad sobre muchas otras actividades. Se le llama muchas veces “el ejercicio de la pereza total, la suprema delicia”. Borrador para un diccionario de las amantes, Monique Wittig y Sande Zeig

Entre la intuición y la disciplina, entre el estudio y la sensibilidad, el jardín imposible crece y se cultiva en la multiplicidad de luces, sombras, vibraciones y sentidos que emerjan de las voces, los silencios, los cuerpos y las palabras de cada asistente. Una creación colectiva sostenida en la presencia.

Esta propuesta de experimentación guiada apuntó a las múltiples dramaturgias que se configuran en la escena, incorporando el material desarrollado por lxs participantes en las trayectorias de formación en escritura teatral y entrenamiento físico.

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